Justificación y objetivo: Streptococcus pneumoniae es globalmente la primera causa de muertes inmunoprevenibles en niños menores de 5 años. Métodos: entre 2007 y 2009 se realizó una vigilancia prospectiva con base poblacional en niños de 28 días a 36 meses en San José, Costa Rica. Se determinaron la incidencia de la enfermedad neumocócica invasora y de neumonía confirmada clínicamente y por radiografía, la distribución de serotipos y la sensibilidad a los antibióticos. Resultados: participaron 8801 sujetos (mediana de edad: 13,0 meses). En 25 niños se detectó enfermedad neumocócica invasora mediante aislamiento en cultivos (22) o mediante reacción de polimerasa en cadena y un cuadro clínico compatible con enfermedad neumocócica invasora (3) En los casos diagnosticados únicamente por cultivo, la tasa de incidencia de enfermedad neumocócica invasora en niños de 28 días a 36 meses de edad fue de 33,7/100 000 por año para los años 1 y 2 combinados. Al considerar los casos adicionales diagnosticados por reacción de polimerasa en cadena, la incidencia aumentó a 46,0/100 000. El serotipo más frecuente fue el 14 (28,6%), seguido por los serotipos 3, 4, 6A, 19A y 22F. 42,9% de los aislamientos eran insensibles a la penicilina y al cotrimoxazol. La incidencia de neumonía confirmada clínicamente y de neumonía confirmada por radiografía fue de 1968/100 000 y 551/100 000, respectivamente. Conclusión: la incidencia de enfermedad neumocócica invasora y neumonía en niños de San José es considerable. Estos datos epidemiológicos sirven como línea de base para evaluar la efectividad de nuevas vacunas antineumocócicas conjugadas.

Background and aim: Streptococcus pneumoniae is globally the leading cause of vaccine-preventable death in children below 5 years of age. Methods: Between 2007 and 2009, a prospective, population-based surveillance was conducted in children aged 28 days to 36 months in San José, Costa Rica. Incidence of invasive pneumococcal disease as well as clinically- and chest X ray-confirmed pneumonia were determined, as well as serotype distribution and antibiotic susceptibility. Results: 8801 subjects were enrolled (median age: 14.5 months). Invasive pneumococcal disease was detected in 25 children by isolation from cultures (22)or by PCR and a clinical picture consistent with invasive pneumococcal disease (3). For culture-positive only cases in children aged 28 days to <36 months, the invasive pneumococcal disease incidence rate was 33.7/100,000 per year for years 1 and 2 combined. Consideration of additional PCR-positive cases increased the incidence of invasive pneumococcal disease to 46.0/100,000. The most common serotype was 14 (28.6%), followed by 3, 4, 6A, 19A, and 22F. 42.9% of isolates were penicillin- and cotrimoxazole-nonsusceptible. Incidences of clinical pneumonia and chest X-ray-confirmed pneumonia were 1968/100,000 and 551/100,000, respectively. Conclusion: There is a considerable burden of invasive pneumococcal disease and pneumonia in children in San José. These epidemiologic data serve as a baseline to evaluate the effectiveness of new conjugate pneumococcal vaccines.

Although domestic violence is an increasing public health concern in developing countries, evidence from representative, community-based studies is limited. In a survey of 5109 women of reproductive age in the Rakai District of Uganda, 30% of women had experienced physical threats or physical abuse from their current partner - 20% during the year before the survey. Three of five women who reported recent physical threats or abuse reported three or more specific acts of violence during the preceding year, and just under a half reported injuries as a result. Analysis of risk factors highlights the pivotal roles of the male partner's alcohol consumption and his perceived human immunodeficiency virus (HIV) risk in increasing the risk of male against female domestic violence. Most respondents - 70% of men and 90% of women - viewed beating of the wife or female partner as justifiable in some circumstances, posing a central challenge to preventing violence in such settings.

La violencia doméstica constituye un problema de salud pública cada vez más preocupante en los países en desarrollo, pero la evidencia aportada por estudios comunitarios representativos es limitada. Un sondeo realizado entre 5109 mujeres en edad fecunda en el distrito de Rakai en Uganda reveló que el 30% de las encuestadas habían sufrido amenazas físicas o malos tratos por parte de la pareja que tenían a la sazón, el 20% durante el año anterior a la encuesta. Tres de cada cinco mujeres que informaron de amenazas o malos tratos físicos recientes declararon haber sido víctimas de tres o más actos concretos de violencia durante el año previo, y poco menos de la mitad señalaron haber sufrido lesiones como resultado. El análisis de los factores de riesgo destaca la enorme importancia del consumo de alcohol del compañero y de su riesgo percibido en relación con el VIH como causas de aumento del riesgo de violencia doméstica contra la mujer. La mayoría de los encuestados - el 70% de los hombres y el 90% de las mujeres - consideraban justificable que en algunas circunstancias se golpease a la esposa o compañera, lo cual plantea un problema considerable para conseguir prevenir la violencia en esos entornos.

Bien que la violence domestique soit un problème de santé publique en augmentation dans les pays en développement, on ne dispose que de données limitées en provenance d'études représentatives menées dans la communauté. Lors d'une enquête sur 5109 femmes en âge de procréer réalisée dans le district de Rakai en Ouganda, il est apparu que 30 % des femmes avaient subi des menaces ou des violences physiques de la part de leur partenaire actuel, contre 20 % l'année précédant l'étude. Parmi les femmes ayant déclaré avoir subi des menaces ou des violences, trois sur cinq ont rapporté au moins trois actes de violence spécifiques au cours de l'année précédente et près de la moitié ont déclaré avoir souffert de traumatismes à la suite de ces actes. L'analyse des facteurs de risque souligne le rôle crucial de la consommation d'alcool chez le partenaire et sa perception du risque d'infection à VIH dans l'augmentation du risque de violence domestique à l'encontre de la femme. La plupart des personnes ayant répondu à l'enquête (70 % des hommes et 90 % des femmes) considéraient le fait de battre sa femme ou sa partenaire comme justifiable dans certaines circonstances, ce qui pose un problème majeur du point de vue de la prévention de la violence dans ce type de contexte.